El presidente de la República, Luis Herrera Campíns, ordenó una investigación de los hechos pero sin resultados definitivos.
Corría el segundo año de gobierno de Herrera y el final de la bonanza vivida en el quinquenio anterior. Entre las notas más destacadas por EL UNIVERSAL de ese año estuvo el anuncio de un préstamo de 600 millones de dólares con el respaldo de 53 bancos internacionales.