Irán, 28 de abril de 1980.- El esfuerzo del presidente Carter por liberar a los rehenes estadounidenses en Teherán se desmoronó estrepitosamente el viernes sobre el desierto iraní. Hoy, el presidente recibió la dura noticia de la renuncia del secretario de Estado, Vance, motivada por su desacuerdo con la misión de salvamento.
El presidente Carter apareció con el rostro ensombrecido por televisión la mañana del viernes para anunciar que la misión fracasó y que ocho infantes de marina habían muerto. Carter señaló que asumía toda la responsabilidad.
Ocho helicópteros llenos de comandos fueron enviados a Irán con la misión de liberar a los rehenes. Se les ordenó regresar cuando tres de ellos sufrieron fallos técnicos. Los helicópteros descendieron en el desierto para reabastecerse de combustible pero los ocho soldados murieron cuando uno de los helicópteros chocó contra un avión de transporte.
Luego del triste desenlace del la misión estadounidense en el desierto, surgieron varias interrogantes, puesto que los iraníes amenazaban con matar a los rehenes si Estados Unidos realiza alguna acción militar.
Los legisladores del Congreso han cerrado filas a favor de Carter, pero aún se desconoce cuánto durará su apoyo. Un día anterior a la misión, el Comité de Relaciones Extranjeras del Senado intentó hacer desistir a Carter de emprender cualquier acción militar contra Irán sin previamente consultar al Congreso.